Los expedientes disciplinarios en función pública se inician mediante la notificación al interesado de la incoación del expediente disciplinario poniendo en su conocimiento los supuestos hechos que se le imputan. Asimismo se nombra un instructor/a que realizará cuántas acciones estime oportunas para investigar los hechos supuestamente imputados. Evidentemente, las actuaciones del intructor/a deben ser reglamentarias y no excederse. Por dicho motivo, resulta esencial mantener una estratégia sólida y clara desde el inicio del expediente. Por todo ello es de suma importancia nuestro asesoramiento desde la incoación del expediente disciplinario, circunstancia por la que recomendamos a nuestros clientes la intervención de Letrado especialista desde el inicio del procedimiento administrativo.
En todas sus actuaciones el funcionario público tiene el derecho a acudir a las citaciones del instructor/a acompañado por su asesor.